viernes, 11 de octubre de 2013

A mis chicos y chicas.


Segundo hasta luego en año y poco.
Pero amores míos, la vida es así, idas y venidas, pero sobre todo, crecer.

Este es quizá un hasta luego más duro, no cabe duda, que el del año pasado antes de marchar al Líbano, 4 meses frente a 9...la diferencia es notable.

Tocaba volar de Huesca, la profesión es así, ¿volar?...si, pero con el nido bien guardado y con el camino de vuelta al hogar oscense aprendido, como las palomas mensajeras.

No me quiero extender mucho, todo lo que tenía que deciros ya está más que dicho, pero creía necesario que todos mis pensamientos se hicieran letras para que, de alguna u otra manera, quedasen para la casi eternidad, aquí en este blog.

¿Daros consejos?, nunca, sólo daros mi opinión desde este faro de la edad, os apoyaré, como siempre, en todo lo que hagáis, sois jóvenes, tenéis derecho y obligación de meter la pata y aprender, aprender para crecer y añadir más experiencias a vuestra ya no tan pequeña biografía.

Ya sabéis donde estoy, dónde están los hermanos mayores, siempre disponibles para sus chicos y sus chicas, 27, 30 o las que hagan falta horas al día.
Fidelidad y lealtad, dos palabras importantes, pero con las que me debo a vosotros, igual que vosotros lo ha hacéis conmigo.
Si la gente supiera lo que hemos generado en esa familia verde...eso...una familia, una auténtica familia.

Es lo menos que os debo por toda esa confianza que depositáis en mi y que ha hecho que crea otra vez en la humanidad.
Seguid así, no cambiéis...si, topicazos, pero verdades como puños.
Comeos el mundo y los calendarios, reíros de las horas y de los prohibidos.

Nos volveremos a ver, más mayores y con más penas y alegrías,estas muchas más, en la espalda.
Seguiremos librando batallas juntos, vuestras pequeñas guerras, que quizá para el mundo no son importantes, pero sí lo son para vosotros y lo son para mí...el que diga que vuestros problemas son cosas de críos es que no tiene ni idea de lo que es la vida.

Y después de la batalla, salir victoriosos, aprendidos y con eternos e infinitos momentos para compartir.

Calamares míos, gracias por estos cinco años.

Para las rubias, para las guisantes, para las hermanas escorpio, para los blanquitos, para las bambas, para los yebreros, para las atiqueras, para las que me rien mis estupendos chistes,  para las primas, para los grafiteros, para los H3O...

Mi amor para todos.


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