La liebre o el galgo en atletismo es ese señor o señora, señorito o señorita que en una carrera se encarga de mantener un ritmo fijo para finalizar en un tiempo X y servir de referencia a los diferentes corredores que quieran acabar alrededor de ese tiempo.
El viernes pasado pude estrenarme en este nuevo oficio, siendo una de las experiencias más satisfactorias que he experimentado en zapatillas.
Ese día pasaban las pruebas, el TGCF, el resto del personal que el día anterior no había podido pasarlas por no encontrarse presente.
Teniendo en cuenta que de 8 a 9:30 habíamos estado jugando al fútbol 7 + la "petada" del día anterior con ese tiempo de la muerte mortal, el ir a correr a las 10.00 era un "de perdidos al río", total, ya da todo igual.
Objetivo: hacer que Armas entrase en menos de 40´ en los 6km.
Herramientas: dos cabezas, la suya y la mía, y un reloj.
Tiempo: lluvia, estupendo.
Y lo conseguimos, no me voy a andar con detalles de la carrera que nos metimos, pudo bajar de 40´, en concreto hasta los 38´30´´, lo que supuso una rotura total de esos armazones de cemento armado que Armas se venía construyendo desde hace días, "no puedo, no puedo", claro que pudo, vaya que sí pudo, reventó el cronómetro, y por encima de todo, rompió su barrera.
Ahora es capaz de ver más allá de lo que tiene frente a ella, ha visto que su límite está aún por llegar.
Es muy emocionante participar de esta manera en la consecución de los logros de un compañero, compañera en este caso, hasta el punto de llegar implado a la meta, al borde de la lagrimilla.
- Lunes: carrera continua y por la tarde Zoiti.
- Martes: series en pista, piscina en Zoiti por la tarde.
- Miércoles: carrera continua, piscina por la tarde.
- Jueves: fuerza y piscina por la tarde.
- Viernes: fútbol por la mañana y por la tarde viaje a Valladolid.
- Sábado: carrera en La Flecha (4500m) y por la tarde fútbol sala.
- Domingo: descanso.
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