Junto al trabajo en pista, es necesario dedicar al menos dos días (me va bien así) al trabajo específico en el gimnasio.
La rutina no varía mucho, ejercicios lumbares, abdominales, multisalto y ejercicios con poca carga en series de 3 x 15.
La compensación tren inferior-tren superior es obligatoria, redunda en los entrenamientos vespertinos y en próximas competiciones.
Seguimos con el plan previo a la maratón de Zaragoza del día 7 de noviembre, hasta ahora trabajo tres o cuatro días de fondo y el resto trabajo en el cerro de San Jorge, espacio ideal para los entrenamientos en cuestas.
Y un día de descanso.
La semana que viene, playa.
Aprovecharemos para "descansar", con las zapatillas puestas y la gorra, sacando partido a las ventajas de entrenar a nivel del mar en la arena.
¡Adelante!
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