lunes, 23 de abril de 2012

Cursa de Bombers 2012 - Barcelona es para soñar


Corre sense limits, corre sin límites.

Regresaba a Barcelona con bastante prudencia, después de la mala experiencia del maratón del mes pasado.
Esta vez iba con Jorge y con Miguel Olivera a participar en la Cursa de Bombers, la segunda prueba con más participación de toda España, con casi 25.000 personas quemando zapatilla.

Evidentemente, las pretensiones esta vez iban alejadas de estar pendiente del tiempo e historias varias, sólo importaba el pasarlo bien, empaparse del ambientazo de la carrera, disfrutar de la inmejorable compañía y de volver a ver a Barcelona como antes del maratón.

Paralela a la Cursa, el fin de semana en Barcelona estuvo marcado por un sinfín de historietas; el abuelo grupo electrógeno, el plátano super energético de nuestro ya compadre y amigo del Paqui, las quejas en el stand de Aragón; vivencias que han hecho inolvidables estos dos días.

De mi carrera no voy a dedicar más que una línea, 10km en 36´13´´ puesto 200. Esto no importa, lee más abajo.

Prefiero y debo hablar de la carrera, carrerón de Yorcho y Papi Maqui, ejemplos de que "si se quiere se puede".

Sé de buena tinta que esta carrera los ha marcado, su nivel de adrenalina reventó cuando entraron en la meta, pude notar en sus caras de satisfacción todos los beneficios físicos y etéreos que proporciona el cruzar la meta.
Ambos son nadadores de Zoiti89, pero correr, hasta ayer, no era lo suyo.


Se propusieron bajar de la hora y vaya si lo consiguieron, con mayúsculas, LO LOGRARON.

Ha sido su primera "carrera pepino", sólo de pensar lo que sintieron en la salida, en la llegada, durante la carrera, todo, todo, todo, a uno se le ponen los pelos de punta recordando esas sensaciones que se tienen cuando te estrenas, aunque luego se sigan teniendo, pero la primera es una inyección de endorfinas y de moralina que luego se plasma en la vida diaria.

Tienen la obligación y el deber de relatar su hazaña y contar a todo el mundo lo que sintieron en la Cursa de Bombers, ayer se coronaron como nuevos discípulos del atletismo, su testimonio es el ejemplo vivo y claro de lo que se siente cuando haces algo tan sencillo y a la vez tan grande como correr.

La enfermedad del dorsal ya corre por sus venas sin que ellos lo sepan, es un veneno dulce que recorre el cuerpo lentamente sin dar señales, se verán infectados del todo cuando dentro de, seguro que muy poco, estén con un dorsal en el pecho esperando el pistoletazo de salida.

¡¡Enhorabuena!!

1 comentario:

  1. Grande Dieguito!
    por los 36 minutos y por meterles el gusanillo de las carreras a los Olivera. Que tiemblen los kenyatas que estos dos van a dar guerra.

    Por cierto, ya que no os vestisteis de danzante, por lo menos recuperaríais fuerzas con melocotón con vino, ¿no?
    un abrazo máquina ;)

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